El tema del helado como parte de la dieta estival de los niños es uno de los más relevantes para los padres.
Algunos adultos tratan a los niños con productos lácteos desde una edad temprana y no ven nada malo en ello.
Otros intentan excluir por completo este manjar de su dieta.
Los expertos señalan que definitivamente no se debe “presentar” a los niños este sabroso producto con anticipación. El helado comprado en la tienda puede contener sustancias que no tienen el mejor efecto en el desarrollo del cuerpo.
La edad óptima es de tres a cuatro años.
Pero incluso en este caso, no debes dejarte llevar por el producto.
El helado es un alimento rico en calorías y no se puede subestimar el problema de la obesidad infantil. Si le da golosinas a su bebé con demasiada frecuencia, tendrá sobrepeso. Esto puede provocar otros problemas de salud.
Así que intenta no comprar helado todos los días. Si empiezas a preparar el producto tú mismo, esto hará que el manjar sea mucho más saludable.