Incluso la comida de mejor calidad, si se la ofrece a su perro todos los días, puede resultar aburrida.
Pero a nuestros amigos de cuatro patas, como a nosotros, les gusta que su comida sea variada.
Los métodos que se describen a continuación le ayudarán con esto. Lo principal es recordar que los cambios deben ser graduales y reflexivos.
Si tu mascota come alimento seco, agrega alimento húmedo a su dieta. No sólo es delicioso, sino que también contiene más humedad, lo cual es especialmente importante para los perros a los que no les gusta beber agua.
Para hacer la transición de su perro a una dieta mixta, comience agregando una pequeña cantidad de comida húmeda a la comida seca. Luego aumente gradualmente la cantidad de comida húmeda, controlando la reacción de su perro. Puede utilizar comida húmeda como alimentación separada 1 o 2 veces por semana.
El segundo método consiste en incluir alimentos saludables como verduras, frutas y carnes magras en su dieta principal. Estos aditivos no solo diversifican las sensaciones gustativas, sino que también enriquecen el menú con vitaminas y minerales adicionales.
Algunos ejemplos de suplementos saludables incluyen: calabaza, rica en fibra y betacaroteno; zanahorias que contienen vitamina A; manzanas sin semillas, que contienen pectina y vitaminas; pechuga de pollo hervida, que es una fuente adicional de proteínas.
El tercer método no implica cambiar la dieta, pero hace que el proceso de comer sea más divertido para tu mascota.
Hay una variedad de juguetes y rompecabezas para perros que pueden ayudarte con esto, como una pelota de golosina que tiene agujeros por donde se derrama la comida durante el juego, o cuencos interactivos con laberintos que ralentizan el proceso de alimentación y estimulan la actividad mental.