Está claro que cuando hace calor todos los seres vivos buscan agua y la consumen más de lo habitual.
Si el clima es normal, entonces la sed del perro debería alertar al dueño, quien, como cualquier dueño concienzudo, monitorea los cambios en el comportamiento de la mascota.
Averigüemos por qué un perro empieza a beber agua cada vez con más frecuencia y si esto siempre es motivo de preocupación.
De hecho, no es sólo la temperatura del aire la que determina la cantidad de líquido que un animal puede consumir al día.
En primer lugar, depende de la edad.
Cuanto más joven es el perro, más agua puede beber. Con la edad, la necesidad disminuye junto con la actividad de la mascota.
En segundo lugar, está el tamaño del perro.
Se ha observado que los perros de razas grandes beben más que los de razas pequeñas.
En tercer lugar, la dieta.
Los alimentos secos u otros alimentos pueden provocar sed en un animal, al igual que en los humanos.
En cuarto lugar, las perras preñadas también beben más agua debido a su mucha sed.
Por último, muchos perros prefieren el agua embotellada o filtrada al agua corriente.
Esto se debe a que al animal simplemente le gusta el sabor del agua.
Anteriormente te contamos qué tipo de perro tener en un apartamento .