Vale la pena entender que una nutrición de calidad juega un papel tan importante en la vida de un perro como en la dieta de un ser humano.
Por este motivo, un dueño responsable no escatimará en la salud de su mascota, prefiriendo comprarle la mejor comida posible.
Sin embargo, incluso los alimentos más caros no siempre son adecuados para nuestros animales.
Si un perro rechaza un alimento específico, pero come felizmente otra cosa, entonces se excluye la opción de enfermarse, dicen los expertos.
En este caso sólo hay una explicación: al perro no le gusta la comida que se le ofrece. Por tanto, merece la pena cambiar el alimento por uno de mayor calidad.
Si la comida es realmente ideal para la mascota, entonces el pelaje será el primero en “contarlo”: se vuelve suave, brillante y bien cuidado.
Si esto no se cumple, entonces debería pensar en cambiar su dieta.
Siempre es importante evaluar las heces de tu mascota. Si comienza claramente a causar preocupación, entonces vale la pena cambiar la comida. Algunos alimentos pueden provocar sistemáticamente malestar estomacal, lo cual no es normal.