Sucede que por mucho que alimentes a un gato, la mascota sigue rogando como si no hubiera sido alimentado durante tres días.
Todo tiene una explicación, incluso un comportamiento tan extraño de los animales domésticos. Un gato que siempre tiene hambre puede deberse a alguno de los siguientes motivos.
No en el sentido de que esté triste, sino en el sentido de que simplemente no tiene nada en qué ocuparse y, por lo tanto, decide ir a la unidad de catering y empezar a mendigar. Los juguetes, las actividades con el dueño, etc., pueden distraer a su mascota de la comida.
Las mascotas también tienen sus propias necesidades nutricionales. Los gatos necesitan una cierta cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos. Si la comida es de mala calidad o la dieta no se elige correctamente, la mascota puede experimentar verdaderos ataques de hambre. Es mejor contactar a un veterinario.
No en el sentido de que la mascota esté loca. Lo más probable es que se estén produciendo ciertos cambios en el cuerpo, por lo que el gato puede comenzar a perder masa muscular. Para evitar que el animal sufra, será necesario prescribir una dieta específica para su edad.
Si su mascota ha recibido tratamiento, puede producirse un efecto secundario después de tomar el medicamento. Muchos medicamentos veterinarios aumentan la sensación de hambre.
A menudo, la causa del hambre son los helmintos. Esto no es difícil de entender si su mascota come de manera regular y nutritiva, pero al mismo tiempo se ve delgada y tiene hambre constantemente. Contacta con tu veterinario y él te prescribirá las pruebas y el tratamiento necesarios.