Los gatos domésticos tienen muchos hábitos diferentes y extraños, como correr después de ir al baño o gritar después de comer.
Te contamos qué le podría pasar a una mascota que grita con una voz que no es la suya alejándose apenas del plato de comida.
Es posible que de esta forma el animal exprese su protesta decisiva por la cantidad de comida que se le da de una vez. ¿Quizás deberíamos añadir algo y luego todo se arreglará solo?
Para no equivocarse con la norma, se recomienda asignar alimento en una cantidad del 2 al 7% del peso corporal del animal por día. Los gatos promedio comen entre el 3 y el 5% de esta cifra.
Puede que haya algún problema con tu digestión. Y si los gritos se vuelven constantes, entonces es hora de acudir al veterinario. En este caso, debes reaccionar como una señal de ayuda y no como una broma inocente.
Es posible que esta sea la forma que tiene la mascota de dar las gracias. Se cree que los gatos, a pesar de su cariño, son criaturas bastante egoístas, por lo que la mayoría de los dueños no cuentan con esa gratitud.
Esto se manifiesta con la edad. Si un gato grita después de comer, recógelo. Si el animal se estalla, algo molesta a la mascota.
Quizás se trate de peculiaridades que puedan estar asociadas con las hormonas, la época del año y otras características individuales.