Aquí debemos considerar la situación en detalle.
Sucede que un gato, aunque su cuenco esté medio lleno, igual pide que le den de comer.
Hay varias explicaciones para este comportamiento.
En primer lugar hay que tener en cuenta que la comida rancia deja de ser atractiva para el animal. Deja de oler a comida fresca. Todo lo que necesitas hacer es agregar algunas piezas del empaque para que la comida vuelva a ser atractiva para tu mascota.
Este comportamiento también puede explicarse por el hecho de que el gato es mimado y está acostumbrado a comer varias veces al día si así lo requiere.
Tu mascota también puede dejar comida en el cuenco si está acostumbrada a estar sola durante mucho tiempo. Es posible que sienta que esto lo mantiene abastecido en caso de que nadie pueda conseguirle comida fresca la próxima vez. Naturalmente, no es necesario retirar los alimentos si no se echan a perder rápidamente.
Además, el gato puede dejar de comer toda la comida en situaciones en las que la comida es abundante y monótona. En tales casos, conviene intentar diversificar su dieta y reducir las porciones.
La comida puede quedar en el recipiente si el recipiente es demasiado incómodo y, como resultado, el gato se ve obligado a tocar las paredes de su plato con los bigotes. Esto resulta incómodo porque el bigote es muy sensible. El problema también aparece en situaciones en las que el cuenco se coloca de forma inconveniente, por ejemplo, en un lugar donde los miembros de la familia caminan constantemente y el animal no tiene la oportunidad de comer tranquilamente.