Qué semillas no se deben remojar: consejos clave para jardineros

03.02.2025 15:40

Muchos jardineros están acostumbrados a remojar las semillas antes de plantarlas para acelerar el proceso de germinación.

Sin embargo, hay tipos de semillas que no requieren dicha preparación. Comprender las características de estas plantas le ayudará a evitar errores y mejorar los resultados de la siembra.

Las semillas de zanahoria tradicionalmente no se remojan. Tienen una cáscara delgada que no requiere exposición adicional a la humedad para una germinación exitosa. El remojo puede hacer que las semillas queden demasiado blandas y sean difíciles de manejar al plantarlas. Además, el exceso de humedad puede provocar pudrición.

También es mejor no remojar las semillas de lechuga. Estas semillas son muy pequeñas y absorben la humedad rápidamente. El remojo puede provocar una germinación prematura antes de plantarlas en el suelo, lo que dificulta su plantación. La lechuga brota bien en condiciones normales, con riego e iluminación adecuados.

Los rábanos son conocidos por su capacidad de brotar rápidamente sin necesidad de remojo adicional. Las semillas de esta planta se adaptan bien a la siembra directa en el suelo. Remojarlas puede ablandarlas demasiado, dificultando la siembra y aumentando el riesgo de daños.

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Foto: © Belnovosti

Las semillas de remolacha no necesitan remojarse. Su caparazón es bastante poroso y deja pasar fácilmente la humedad del suelo. El remojo puede generar un exceso de humedad y aumentar el riesgo de podredumbre. Lo mejor es sembrar las semillas de remolacha directamente en el suelo preparado, manteniendo un nivel óptimo de humedad del suelo.

Las semillas de nabo no deben remojarse antes de plantarlas. Tienen buena germinación y no requieren preparación adicional. Los nabos crecen bien en condiciones frescas, y remojarlos puede provocar un exceso de riego, lo que afectará negativamente la germinación.

Las espinacas brotan bien sin necesidad de remojarlas previamente. Sus semillas son bastante grandes y absorben rápidamente la humedad del suelo. El remojo puede provocar una germinación prematura y dificultar la plantación. Las espinacas deben sembrarse directamente en el suelo, proporcionándoles el riego adecuado para una germinación exitosa.

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet