Los tubérculos de patata dorada se consideran desde hace mucho tiempo un auténtico tesoro en la mesa de cada familia.
Las modernas técnicas agrícolas permiten obtener rendimientos realmente impresionantes de este cultivo, convirtiendo una pequeña parcela de tierra en una auténtica plantación de patatas.
La correcta colocación de los lechos de patatas juega un papel fundamental para obtener una rica cosecha.
El área debe estar bien iluminada por el sol y ubicada sobre una colina donde el agua derretida y de lluvia no se estanque.
La estructura del suelo influye significativamente en la formación de tubérculos. La opción ideal se considera un suelo negro suelto o franco con acidez neutra.
La excavación de otoño con la adición de fertilizantes orgánicos sienta las bases para la futura cosecha.
Las patatas de semilla de alta calidad son la mitad de la batalla. Los tubérculos de tamaño mediano con muchos ojos sanos producen los brotes más fuertes.
La pregerminación en la luz acelera significativamente el desarrollo de las plantas.
El momento óptimo para plantar es cuando el suelo se calienta hasta 8-10 grados. La distancia entre filas debe ser de 70 a 80 centímetros y entre los tubérculos de una fila, de 30 a 35 centímetros. La profundidad de plantación depende del tipo de suelo.
Las patatas requieren un enfoque integral para la fertilización. En primavera se añaden fertilizantes nitrogenados para aumentar la masa verde; durante el periodo de brotación se añaden fósforo y potasio para formar tubérculos. La fertilización se realiza teniendo en cuenta el estado de las plantas.
La humectación regular del suelo es especialmente importante durante el período de floración y la formación de tubérculos.
La falta de humedad en este momento puede reducir significativamente el rendimiento de los cultivos. Se considera óptimo el riego por goteo o aspersión en las horas de la mañana.
El escarabajo de la patata y el gusano alambre pueden causar graves daños a los cultivos.
Los agentes de control biológico modernos permiten un control eficaz del número de plagas sin el uso de productos químicos.
El tizón tardío y otras enfermedades fúngicas representan una grave amenaza. La eliminación oportuna de malezas, el aporque adecuado y la rotación de cultivos reducen significativamente el riesgo de desarrollo de enfermedades.