¿El perejil y el eneldo se han vuelto amargos? El culpable puede ser la geosmina, un compuesto orgánico que se acumula en los vegetales si en el jardín se cultivaron tubérculos antes que ellos.
Un estudio de la Universidad de Reading ha confirmado que las zanahorias, la remolacha y los rábanos liberan terpenos (sustancias aromáticas) al suelo que afectan a la bioquímica de los cultivos posteriores, aumentando el amargor.
Los cultivos de raíces, especialmente las zanahorias y las remolachas, liberan metabolitos secundarios en el suelo durante el proceso de crecimiento: compuestos químicos que los protegen de las plagas. Estas sustancias permanecen en el suelo hasta 2 o 3 meses y:
1. Rotación de cultivos según las normas
Plante verduras después de cultivos que eliminen los terpenos del suelo.
2. Desintoxicación del suelo
3. Método express para casos de emergencia
Gordon Ramsay advierte en MasterChef :
"¡Las verduras amargas arruinarán incluso el filete más caro! Revise sus canteros del jardín como revisa la frescura de la carne. Antes de plantar, frota un trozo de tierra en tus manos: si huele a moho o humedad, la tierra no es adecuada.
La agrónoma María Sokolova (canal Patrulla Verde ) aconseja:
“Después de cosechar los tubérculos, regar el lecho con infusión de cola de caballo (500 g de hierba por 10 l de agua). “Contiene ácido silícico, que se une a los terpenos”.
Cebollas y ajo : sus fitoncidas inhiben el crecimiento del perejil y el eneldo.
Patatas : aumenta el riesgo de contaminación del suelo con nematodos, que hacen que las verduras sean duras y amargas.
Girasol - secreta sustancias alelopáticas que retardan el desarrollo de los cultivos umbelíferos.
¡El amargor de las verduras no es una sentencia de muerte! Una adecuada rotación de cultivos, el uso de abonos verdes y fertilizantes naturales ayudarán a “reiniciar” el suelo. Y recuerda: la tierra, como el buen vino, requiere tiempo y cuidados adecuados.