A principios de otoño, los veraneantes comenzarán a recoger la principal cosecha de patatas.
Es finales de junio. Esto significa que los jardineros todavía tienen mucho tiempo para contribuir seriamente al aumento de la productividad.
Además, es muy posible mejorar el sabor de las verduras formadas. Para ello, la planta necesita una alimentación adecuada.
Hay un fertilizante secreto que debe aplicarse aproximadamente un mes antes de la cosecha prevista.
Si todo se hace correctamente, el sabor de las verduras será excelente.
A finales de julio o en la primera quincena de agosto, es necesario compensar la deficiencia de fósforo en el suelo.
Es recomendable utilizar superfosfato, del cual se deben disolver 100 gramos en un balde de agua.
El resultado es un producto que debe agregarse a la cobertura del suelo del lecho de papa.
Un procedimiento realizado correctamente garantiza que habrá suficiente componente de fósforo en el suelo.
Al final del verano, la planta tendrá acceso al oligoelemento que necesita.
Todo esto tendrá un efecto positivo en el estado de los tubérculos. Las verduras quedarán muy sabrosas y se conservarán durante bastante tiempo.