Para que las fresas plantadas en otoño se desarrollen bien y den frutos, el espacio entre las hileras se puede sembrar con otros cultivos.
¿Qué plantas son adecuadas para este fin? Consideremos varias opciones.
Las cebollas y el ajo son buenos vecinos de las fresas, ya que repelen plagas como la polilla tuberosa, los pulgones y los ácaros.
Además, las cebollas y los ajos enriquecen el suelo con nitrógeno y potasio, necesarios para el crecimiento y la floración de las fresas.
Se pueden plantar cebollas, ajos y puerros entre las hileras de fresas, ya que no interfieren con el crecimiento de las hojas de las fresas. Las verduras restantes se deben plantar en las afueras de los lechos de fresas.
Las margaritas y la caléndula son flores hermosas y saludables que también combinan bien con las fresas. Atraen insectos polinizadores beneficiosos como abejas y mariposas, y también repelen algunas plagas como grillos topo y babosas.
Las margaritas y la caléndula también mejoran la estructura del suelo y añaden flores coloridas al área.
La lechuga y las espinacas son vegetales de hojas verdes que se pueden plantar entre hileras de fresas en el otoño. No compiten con las fresas por la nutrición y la humedad, sino que, por el contrario, crean un microclima favorable para ellas.
La lechuga y las espinacas también enriquecen el suelo con nitrógeno y fósforo, que favorecen el desarrollo del sistema radicular de la fresa.
Además, la lechuga y las espinacas son alimentos sabrosos y saludables que se pueden consumir frescos o añadir a ensaladas.
Al plantar fresas en otoño, puede utilizar el espacio libre entre las hileras para cultivar otros cultivos que beneficiarán a las fresas y al jardinero.
Las cebollas, el ajo, las margaritas, la caléndula, la lechuga y las espinacas son ejemplos de cultivos que combinan bien con las fresas.