La fermentación es el fertilizante más popular entre los jardineros, y este fertilizante es gratuito, respetuoso con el medio ambiente y ayuda a producir cultivos sanos.
Preparar abono verde no es difícil, y sus beneficios son enormes, como podrás comprobar en tu propio jardín.
Para la fermentación, puede utilizar diferentes tipos de hierbas, pero el contenido de nutrientes que contienen es diferente y es útil saber qué hierbas son más útiles para usar como fertilizante.
Las mejores fuentes de nitrógeno son responsables del pleno crecimiento y desarrollo de las plantas. La mayor parte del nitrógeno se encuentra en el trébol, el altramuz y otras legumbres.
Para obtener fósforo, puede utilizar acedera, trébol dulce y centeno. Estas plantas extraen fósforo de las capas profundas del suelo, por lo que también se pueden tomar para la fermentación.
Para el potasio: para preparar la fermentación, puede desenterrar dientes de león y bardana con sus raíces.
No es deseable agregar algunas plantas al fertilizante verde. Y entre ellas se encuentran las hojas de consuelda, nogal y arce.
La adición de fermentación al suelo activa toda la microflora beneficiosa del suelo, y las plantas reciben suficiente nutrición, mejora la estructura del suelo, el crecimiento y el desarrollo de las propias plantas.
Recolecte hierbas como diente de león, ortiga y otras, luego llene con ellas un balde de diez litros y agregue 3 baldes de agua, y déjelo reposar durante 7 días.
No añadimos ceniza al fertilizante verde; se puede añadir después de fertilizar las plantas con fermentación.
Diluimos la solución verde preparada con un volumen de 1 litro con agua hasta 10 litros, y luego podemos comenzar a regar.
Para conservar el nitrógeno, agregue aproximadamente un frasco de vinagre de medio litro al recipiente, como resultado, el nitrógeno no se evapora y se retiene en mayor medida.
La fermentación es un fertilizante orgánico útil que todo jardinero puede preparar para alimentar a las plantas y obtener una gran cosecha.