Cuidar un limón sin pretensiones en casa es un placer si conoces algunas de sus características.
Los cultivos de cítricos prácticamente no presentan dificultades de mantenimiento y son útiles en la vida cotidiana.
La planta es sensible a la cantidad de humedad y le encanta el riego regular. El limón puede marchitarse sin luz solar y quedarse calvo rápidamente.
Al cultivar limones, no puedes prescindir de fertilizar. La planta desarrollará un follaje exuberante y comenzará a dar frutos abundantes si la tierra de la maceta se fertiliza todos los años.
Para los cítricos, el suelo acidificado o neutro con una estructura suelta es adecuado.
La temperatura óptima en verano es de 26 grados, en primavera y otoño – 14-16, en invierno – 7-12.
Los limones imparten un delicado aroma que evoca frescura y pureza.
Los cítricos son imprescindibles en casa si padeces enfermedades como el asma. El limón alivia la dificultad para respirar y te hace sentir saludable y renovado.
Mantenga unas rodajas de limón en su dormitorio para prevenir enfermedades y alergias.
Un limonero ayudará a suministrar oxígeno a tu hogar y sus hojas liberan aceite esencial de limón.