Es difícil encontrar un gourmet que rechace las patatas hervidas o fritas con carne y tomates.
Pero tenga cuidado: hay algo extra en esta comida. Estamos hablando de tomates.
Resulta que las patatas no son “amigas” de esta verdura roja.
Hay otra guarnición popular que no se debe comer con tomates.
Entonces, la pasta no combina bien con los jugosos frutos rojos.
Las patatas son una fuente de grandes cantidades de almidón.
Lo mismo puede decirse de los espaguetis, los fideos, los conos, las plumas y otros tipos de pasta.
Y en el tomate hay una enzima que es “enemiga” del almidón y dificulta su digestión.
Por tanto, comer tomates con alimentos ricos en almidón es un grave error.
Este hábito alimentario conlleva un mayor estrés en los órganos del tracto gastrointestinal.
¿No quieres enfrentar pesadez en el estómago y sensación de malestar en la parte superior del abdomen? ¡Entonces deja de comer patatas y pasta junto con tomates!
Sí, esta combinación es deliciosa. Pero, lamentablemente, no es seguro para el cuerpo.