Tomates y pepinos... A primera vista, esta combinación no tiene nada de malo.
Además, es muy popular entre los gourmets.
¡A mucha gente le gusta la ensalada de tomate y pepino aliñada con aceite de oliva o crema agria!
Sin embargo, los tomates y los pepinos no se deben consumir al mismo tiempo.
El caso es que estas dos verduras no combinan bien. Y no estamos hablando en absoluto de una combinación de sabores.
Como consecuencia del consumo simultáneo de estos dos productos, aparecerá una mezcla muy peligrosa en el estómago.
El hecho es que el componente del tomate creará un componente ácido y el componente del pepino creará uno alcalino.
Surgirá una situación indeseable: los pepinos comenzarán a partirse y los tomates comenzarán a fermentar.
Como resultado, la carga sobre el tracto gastrointestinal aumentará considerablemente.
La popular combinación de verduras tiene otro gran inconveniente: los pepinos son una fuente de compuestos que interfieren con la absorción de la vitamina C contenida en los tomates.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, los gourmets deberían dar la siguiente recomendación: intentar comer pepinos y tomates en diferentes momentos. Y, desafortunadamente, debes renunciar a una ensalada de pepino y tomate tan deliciosa.