Seguramente a muchas personas les gusta comer pan blanco habitualmente.
Además, lo más probable es que la mayoría de la gente sepa que un producto de este tipo no es del todo seguro para la salud.
El hecho es que el pan blanco tiene un índice glucémico alto.
En pocas palabras, se absorbe rápidamente y aumenta drásticamente los niveles de azúcar en sangre.
Esto último es extremadamente peligroso para los ciudadanos con diabetes y aquellos que están predispuestos a esta enfermedad.
Por supuesto, existe un peligro para las personas que cuidan su figura, especialmente aquellos que quieren perder peso.
Pero ¿saben los ciudadanos que existe una forma muy sencilla y eficaz de hacer que ese pan sea mucho más seguro?
Si alguien no lo sabe se lo contamos. Según los nutricionistas, permite reducir el índice glucémico del pan casi 2 veces.
Sólo tienes que hacer una cosa sencilla: congelar el pan.
De esta manera reduciremos el índice glucémico casi 2 veces.
Además, después de descongelar y recalentar, este mismo índice seguirá cayendo.
Los nutricionistas aconsejan dejar el pan blanco en el congelador durante la noche.
Por la mañana lo sacamos y lo calentamos un poco y entonces podemos degustar un producto mucho más saludable.
Si cortas el pan en trozos con antelación, el proceso de descongelación no tardará más de diez minutos.
¿Cómo funciona el truco? Lo que pasa es que la congelación corrige la estructura del almidón del pan.
En otras palabras, se transforma en almidón resistente, que se digiere más lentamente y no conduce a un aumento brusco de los niveles de azúcar en sangre.