Como regla general, se acostumbra agregar nata o leche a una taza de café.
Pero si desea perder peso, debe abandonar la combinación habitual y probar algo nuevo: café con limón.
Como resultado, una taza de bebida tonificante se convertirá en un remedio eficaz que tiene la capacidad de quemar grasa.
Gracias a esta nueva combinación en la dieta, el proceso de adelgazamiento se acelera notablemente, aseguran los nutricionistas. Y todo porque esta bebida, en primer lugar, acelera el metabolismo y, en segundo lugar, limpia el cuerpo de toxinas gracias a su efecto diurético.
Beber café al que se le ha añadido una rodaja de limón aumenta la elasticidad de los vasos sanguíneos. El café con limón también ayuda a que las células se recuperen más rápido y soluciona el problema de la alta acidez del estómago.
Esta bebida no se debe beber con el estómago vacío. Lo mejor es que te des el capricho de una taza de café con limón una hora después de la comida. De lo contrario, amenaza con dificultades digestivas.
La prohibición del café con limón se aplica a personas que padecen hipertensión, arritmia, enfermedades del tracto gastrointestinal y tendencia a las alergias.