Generalmente se acepta que la carne combina perfectamente con los frijoles.
Si tenemos en cuenta sólo el sabor de dicha combinación, la conclusión será correcta.
El hecho es que un almuerzo compuesto por un producto cárnico y un miembro de la familia de las leguminosas resulta realmente muy apetitoso y satisfactorio.
Pero también hay que tener en cuenta el efecto de los alimentos en el organismo.
Resulta que la mezcla de frijoles y carne no es tan saludable como podría parecer a primera vista.
Muchos amantes de la gastronomía pasan por alto este importante hecho: tanto la carne como los frijoles son alimentos ricos en proteínas.
Además, estamos hablando de diferentes estructuras de este compuesto.
Por lo tanto, con el consumo simultáneo de carne y legumbres, la carga sobre los órganos del tracto gastrointestinal aumenta considerablemente.
Debido a la mala absorción de la combinación de frijoles y carne, es posible que se presenten problemas digestivos.
Además, la carne y los frijoles son alimentos bastante ricos en calorías. Por tanto, el amor excesivo por este tipo de comidas puede provocar exceso de peso.
Conclusión: trate de comer productos cárnicos y frijoles en diferentes momentos.