Si has decidido dejar el azúcar, sólo te queda felicitarte, porque por delante tienes todo un universo de gustos muy variados.
No son peores que los dulces y son muy adecuados para sustituir los pasteles y galletas que estás acostumbrado a comer con una taza de té.
Por tanto, las semillas de calabaza serían una excelente alternativa a los dulces. Puedes hacerlos más picantes friéndolos con curry, pimienta de cayena o condimento chipotle. También se conseguirá una combinación armoniosa añadiendo canela, nuez moscada y clavo.
¿No te gustan las semillas? Tome nueces y maní. Los más dulces son los anacardos, los piñones y las nueces de macadamia.
Los garbanzos frescos y los brotes de frijol mungo también parecerán auténticos dulces en ausencia de azúcar. La germinación no requiere habilidades especiales: simplemente lave bien el cereal y déjelo en remojo durante varios días.
Si te gusta la mermelada, prueba a sustituirla por frutas frescas o secas. Una excelente opción para el té son las manzanas, el kiwi, los melocotones o los orejones.
Por último, echemos un vistazo más de cerca a las pastillas de frutas, los frutos secos y la mermelada: no son peores que los dulces.
Pero la miel, que a menudo se añade al té en lugar de azúcar refinada, se compone de un 80% de azúcar pura y tiene casi el mismo contenido calórico.