Muchos están seguros de que los nutricionistas simplemente están "regañando" la comida rápida por su alto contenido calórico.
Por eso, en ocasiones pueden permitirse el lujo de picar una ración de alitas o una hamburguesa.
Sin embargo, la verdadera amenaza de la comida rápida no es sólo que sea un producto extremadamente dañino.
No debe "consolarse" con el hecho de que la comida contenga verduras y variedades de carne supuestamente saludables. Cualquier comida rápida contiene una gran cantidad de sal y azúcar, lo que ayuda a que resulte más apetecible.
El resultado es un daño masivo al hígado.
La comida rápida utiliza carne procesada y grasas trans. Estos componentes se convierten en una de las razones de la formación de predisposición al cáncer.
Si ignora las advertencias de los nutricionistas y come comida rápida con regularidad, se enfrentará a la obesidad. El daño de la comida rápida no está solo en su contenido calórico.
Estos alimentos provocan comer en exceso y ralentizar el metabolismo.