Se necesita agua como mínimo porque ayuda a normalizar el metabolismo.
Existe la opinión de que si bebes suficiente agua al día, tu cuerpo perderá unas 40 kcal o 5 g de grasa al día. Los cálculos matemáticos básicos sugieren que en un mes la grasa corporal disminuirá en 150 g.
Eso no es todo: beber agua ayuda a reducir el apetito porque el estómago se llena y ya no puedes comer la porción habitual.
Para que el agua solo aporte beneficios a tu figura, debes asegurarte de consumirla de acuerdo con todas las reglas.
1. La ingesta diaria de agua depende de los parámetros individuales de una persona y, en promedio, es de unos 2 litros de agua. Para calcular la cantidad que necesitas, puedes intentar multiplicar tu peso corporal por 34 y dividirlo por 100 (para hombres) o multiplicar tu peso por 31 y dividir por 100 (para mujeres).
2. Beba agua no de un trago, sino en pequeños sorbos, para que tenga tiempo de absorberse y no suponga un gran esfuerzo para el corazón.
3. Comience el día con un vaso de agua en ayunas y luego espere un poco; no se apresure a desayunar de inmediato.
4. Para reducir el apetito, beba lentamente un vaso de agua limpia entre 15 y 20 minutos antes de cada comida.
5. Trate de no lavar los alimentos con agua; se cree que este paso puede alterar el proceso natural de digestión.
6. No debes beber líquidos 1-2 horas después de haber comido.
7. Pero antes de acostarse, por el contrario, se recomienda beber un vaso de agua limpia.