Los amantes de la dieta tienen diferentes actitudes hacia la miel.
Algunas personas consideran este producto un buen sustituto de dulces, bollería y tartas.
Otros están seguros de lo siguiente: la miel no se debe consumir durante la dieta, porque también es dulce.
¿Quién tiene razón en esta disputa? ¿Es realmente tan peligroso para la figura el producto elaborado por las abejas como los dulces?
Hay buenas noticias para los amantes de la miel: resulta que este producto se puede consumir durante el período de adelgazamiento.
El caso es que la miel es una excelente alternativa a los dulces populares.
Una persona que quiera comer dulces puede consumir un poco de miel. En este caso, el deseo por los productos de confitería desaparecerá. No tienes por qué sufrir las ganas de comer “algo dulce”.
También puedes sustituir el azúcar granulada por miel. Agregue el producto viscoso al té o a la papilla: quedará muy sabroso.
Además, no te olvides de los increíbles beneficios de la miel: contiene muchas vitaminas y minerales.
Por tanto, el producto es bastante adecuado para la dieta.
A pesar de todo lo anterior, no debemos olvidarnos de las desventajas del producto.
En primer lugar, es bastante rico en calorías: 100 gramos contienen más de 300 kcal.
En segundo lugar, la miel contiene mucha azúcar.
Por tanto, el uso del producto debe ser muy moderado: una o dos cucharadas al día serán suficientes. Tal cantidad aliviará a una persona de los antojos de dulces dañinos y no interferirá con el proceso de pérdida de peso.
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