Las semillas de chía contienen mucho calcio, potasio, proteínas y también cuentan con la presencia de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6.
Debido a que este producto es capaz de absorber eficazmente la humedad, es un fiel asistente para todos aquellos que están perdiendo peso.
Para que el producto funcione, es necesario consumirlo de acuerdo con las reglas.
Para esta opción, coloca las semillas de chía en agua para que se hinchen. Una vez que la masa se vuelve como un gel, se puede comer.
Como regla general, para una cucharada de semillas son suficientes 200 ml de un vaso de agua, pero la proporción puede ser diferente.
Comer semillas de chía secas con demasiada frecuencia puede provocar problemas digestivos y ralentizar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo.
Lo mismo sucede si comes más de lo normal (2-3 cucharadas) de semillas durante el día. Es importante observar la moderación.
Anteriormente hablamos de una dieta que reduce el riesgo de cáncer.