Una o dos veces al mes, y en ausencia de enfermedades graves, una persona puede organizar un día de ayuno.
Una reducción temporal de la ingesta de calorías y evitar comidas "pesadas" ayudará a reducir la carga en el tracto gastrointestinal y creará una sensación de ligereza.
Sin embargo, el día de ayuno debe realizarse correctamente.
Hay tres pautas importantes a seguir.
En un día así, conviene evitar la actividad física intensa.
El deseo de deshacerse del exceso de peso es comprensible, pero aumentar drásticamente la carga en su cuerpo durante el período en que se abandonan los alimentos ricos en calorías es muy peligroso.
No ejerzas presión sobre tu sistema cardiovascular.
Además, conviene protegerse del estrés psicológico. No debes hacer un día de ayuno en un día que pueda tener algún tipo de evento estresante.
El rechazo temporal de alimentos pesados debe ir acompañado de protección contra la deficiencia de líquidos en el cuerpo.
Si una persona come poco y bebe poco líquido, causará graves daños a su organismo.
Para no "romperse" en un día de ayuno, debe asegurarse de antemano de que no haya nada rico en calorías en el refrigerador.
Además, merece la pena dejar de visitar y visitar establecimientos de restauración por un tiempo.
Anteriormente se enumeraron los alimentos que no se deben consumir por la tarde si se tiene problemas para dormir.