Es muy difícil negarte a comer tus comidas favoritas.
Es por eso que las personas que están perdiendo peso a menudo "se derrumban", neutralizando así todos los resultados positivos de la dieta.
Sí, se necesita una enorme fuerza de voluntad para seguir un menú estricto.
Pero una persona puede ayudarse a sí misma. Existen varios trucos psicológicos que facilitan el cumplimiento incluso de la dieta más estricta.
La motivación es lo que hace que las personas avancen y logren resultados increíbles.
Antes de reducir la ingesta calórica de una dieta, una persona debe responder a la siguiente pregunta: "¿Por qué debería perder peso?"
Necesitas encontrar una buena motivación. Por ejemplo, será más fácil para una persona perder peso si quiere complacer al objeto de la persona que le gusta.
También funcionan motivaciones como el deseo de solucionar problemas de salud.
Es mucho más fácil para una persona sociable y activa perder peso que para un adicto a la televisión.
Y no es sólo que tengas que ir a algún lugar con más frecuencia.
También es importante que la comunicación y la asistencia a eventos sean buenas distracciones. Una persona se sorprenderá al descubrir: “¡Y la sensación de hambre ha desaparecido!”
Lo principal es ir más a menudo a los parques con amigos y visitar restaurantes con menos frecuencia.
Una persona que está perdiendo peso debe tener confianza en que podrá perder el exceso de peso.
Si no hay confianza en el éxito, la fuerza de voluntad desaparecerá. Una persona razonará así: “Seguiré comiendo pizza. No lo lograré de todos modos”.
Anteriormente hablamos de una técnica secreta que te permite superar la sobrealimentación emocional.