Mucha gente está segura de lo siguiente: es imposible deshacerse del exceso de peso sin una intensa actividad física y una fuerte reducción de la ingesta calórica.
Pero esto es un error. De hecho, no es necesario ayunar ni largas horas de entrenamiento.
Puedes perder peso siguiendo unas sencillas recomendaciones.
Por lo tanto, es necesario prepararse adecuadamente para las comidas, masticar los alimentos de cierta manera y también evitar cometer errores después del desayuno, el almuerzo y la cena.
Antes de empezar a desayunar, almorzar o cenar, conviene beber un vaso de agua.
El líquido llenará parcialmente el estómago. Como resultado, una persona no tendrá que comer en exceso para sentirse llena.
Y no olvide que beber suficiente agua es la clave para un metabolismo adecuado.
En primer lugar, no es necesario empezar con algo "pesado". Primero debes comer algunas verduras. Y sólo entonces podrás empezar a comer sopa, gachas y carne.
Gracias a este truco, tu ingesta de alimentos seguramente será menos densa en calorías.
En segundo lugar, no se apresure. Masticar los alimentos rápidamente puede provocar que se coma en exceso. También existe riesgo de asfixia.
En tercer lugar, no conviene combinar la comida con el trabajo frente al ordenador, mirar televisión o leer.
No puedes prepararte para comer postre o merienda.
Si una persona está llena, ¿por qué debería comer helado, patatas fritas o beber bebidas con alto contenido de azúcar?
Anteriormente se denominaban dietas que no prohibían comer ni siquiera manteca de cerdo o pasta.