Contrariamente a la creencia popular, no todos los alimentos vegetales pierden sus propiedades beneficiosas después del tratamiento térmico.
Hablamos de productos que se benefician del tratamiento térmico.
En primer lugar, los tomates. Después del tratamiento térmico, contienen más antioxidantes, que fortalecen el sistema inmunológico y normalizan la presión arterial.
En segundo lugar, las setas. El tratamiento térmico de los hongos destruye la sustancia tóxica agaritina y aumenta la cantidad de antioxidantes y potasio.
En tercer lugar, las zanahorias. Cuando se prepara, contiene más vitamina A. Para obtener los máximos beneficios, las zanahorias se deben consumir con grasas (mantequilla, nueces, pescado).
En cuarto lugar, calabaza. El tratamiento térmico aumenta el contenido de vitaminas A y E, minerales y antioxidantes en la calabaza.
En quinto lugar, los espárragos. Los espárragos preparados tienen un mayor contenido de vitaminas E y B9.
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