Una nutrición adecuada es un tema de moda desde hace varios años, por lo que se ha visto plagado de mitos y estereotipos.
Por supuesto, no debes creer en conceptos erróneos.
Muchas personas intentan justificarse con este argumento diciendo que no quieren gastar gran parte de sus ingresos en comestibles. Pero este es un gran error.
Una nutrición adecuada puede resultar muy económica si se aborda correctamente su organización. Por ejemplo, un paquete de bolas de masa costará aproximadamente lo mismo que una ración de quinua, pero la diferencia entre estos productos es colosal. Las albóndigas no aportan ningún beneficio, pero la quinua contiene todos los aminoácidos necesarios para el organismo.
Además, un kilo de salchichas costará más que un kilo de fruta de calidad. Y si los productos semiacabados son una fuente de sustancias nocivas, las frutas se componen únicamente de vitaminas y antioxidantes. Por tanto, la elección es tuya: puedes buscar excusas, o puedes mejorar tu salud y tu figura.
Por el contrario, al consumir carbohidratos “vacíos” (patatas fritas, alimentos procesados, desayunos preparados), la sensación de hambre llega mucho más rápido. Si comes bien, puedes mantener la sensación de saciedad durante un largo período, dicen los expertos .
Si evaluamos la apariencia de personas que siguen una nutrición adecuada, entonces la falacia de esta afirmación será obvia. Una nutrición adecuada es la forma más fácil de lograr salud y belleza.