Hay muchas menciones positivas sobre el agua con limón, por lo que mucha gente piensa en tomarla.
Esto realmente puede ser una gran solución, especialmente si estás en el proceso de perder peso activamente.
Si hablamos de la lucha contra el exceso de peso, entonces no debes hacerte ilusiones innecesarias: el agua con limón no te ayudará a “derretir grasa” ni te dará la figura de tus sueños.
Sin embargo, la bebida ayuda a normalizar los procesos de digestión y metabolismo. Los expertos también destacan la excelente capacidad del agua con limón para limpiar el cuerpo y aliviar la hinchazón.
Por tanto, parte del agua se puede consumir durante el día junto con el limón, pero no con todo el suministro de líquido.
Eso sí, hay algunas personas que no deberían incluir la bebida en su dieta. En primer lugar, cabe destacar la categoría de pacientes con urolitiasis.
Además, las personas que tienen problemas graves con el sistema digestivo no deberían experimentar: la bebida puede provocar ataques.