El desayuno es una comida importante que le ayuda a deshacerse del hambre durante mucho tiempo y a abandonar los refrigerios poco saludables.
Por lo tanto, no conviene rechazarlo específicamente ni sustituirlo solo por una taza de café.
La nutricionista Tatyana Zharovskaya explicó en una entrevista con la radio Sputnik por qué no se debe hacer esto.
Como señaló el médico, el contenido calórico del desayuno puede representar hasta el 50 por ciento de la dieta diaria.
Si simplemente bebe una taza de café y no come, esto le provocará problemas de salud.
Por ejemplo, el nivel de azúcar en sangre puede aumentar, lo que dará una sensación de saciedad, pero al mismo tiempo no se suministrarán nutrientes, lo que significa que el cuerpo se verá obligado a utilizar recursos internos.
Como resultado, las reservas se agotan.
Además, si reemplaza constantemente su desayuno con café, esto puede provocar una alteración del metabolismo de las proteínas y las grasas.
La cintura comenzará a aumentar.