El pescado es uno de los alimentos más saludables y no suele estar presente en la mesa de las personas que viven lejos del mar.
El pescado de mar contiene muchos nutrientes y vitaminas esenciales para la salud humana.
Es fuente de sustancias como proteínas, hierro, yodo, vitamina B y ácidos grasos omega-3, necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Los ácidos grasos omega-3 son especialmente valiosos, ya que ayudan a mejorar la salud del corazón y los vasos sanguíneos y reducen el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades de la piel. El pescado también contiene proteínas de fácil digestión que no sobrecargan el estómago (a diferencia de la carne normal) y ayudan a mejorar la digestión. La vitamina B12 también mejora la digestión y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades estomacales e intestinales.
Los nutricionistas aconsejan comer pescado con regularidad, pero hay una sutileza: no todos los tipos de pescado son igualmente saludables. Los propios nutricionistas no comen algunos de ellos, porque hay buenas razones para ello.
El atún tiene un tamaño impresionante y vive en las aguas profundas del Océano Atlántico. El atún en sí es un excelente producto alimenticio, pero las aguas del Océano Atlántico están muy contaminadas con desechos tóxicos y productos químicos. Todo esto se acumula en el cuerpo del atún, y cuanto más viejo es, más sustancias químicas tóxicas hay en el organismo. Su carne se vuelve tóxica y, por lo tanto, causa más daño que bien a los humanos.
El pangasius se cultiva en piscifactorías, por lo que mucho depende de la integridad del productor. Pero este pez es muy modesto. Puede vivir en aguas contaminadas, lo que afecta negativamente a la calidad de la carne. Además, el pescado cultivado artificialmente a menudo no es una fuente de yodo y ácidos omega-3, pero son los que proporcionan el máximo beneficio.
Las carpas son las especies de peces más infestadas de parásitos. Vale la pena señalar aquí que cualquier pez puede tener parásitos, pero la carpa tiene el récord de infección con ellos. Por eso, nutricionistas, nutricionistas y personas que saben de esto evitan la carpa para no tentar al destino. Y hay muchos menos nutrientes en la carpa que en las especies de peces marinos.
En cuanto a la trucha, la situación es doble. Las truchas salvajes que no desovaron son un producto alimenticio valioso.
Pero este pez tiene un lado oscuro.
La trucha que ha ido a desovar es un “trabajador de la muerte”. Ella desova y muere, siendo arrastrada a la orilla. Dado que el cuerpo de este pez está programado para la muerte, en un momento determinado deja de funcionar plenamente, dedicando toda su energía a la reproducción.
Los tejidos del cuerpo comienzan a morir gradualmente y la concentración de nutrientes en ellos disminuye. Hay muy pocos beneficios de este tipo de pescado.
¿Qué tipo de pescado es saludable? Los más útiles y limpios desde el punto de vista de la acumulación de toxinas son el arenque, el salmón chum, el salmón rojo y la caballa. Se pueden comer sin peligro.