Si una persona quiere mantenerse saludable y evitar problemas de exceso de peso, debe abordar su dieta de manera responsable.
Pero es importante considerar no sólo la cantidad y calidad de los alimentos, sino también el momento de su consumo.
El problema lo deben tomar especialmente en serio aquellas personas que trabajan de noche.
Un grupo internacional de científicos realizó un estudio y concluyó que las personas que trabajan y comen por la noche tienen más probabilidades de sufrir niveles altos de azúcar en sangre. Suele ser un 19 por ciento más alto en comparación con quienes trabajan durante el día. Como resultado, aumenta el riesgo de diabetes.
Los expertos dicen que las personas que trabajan en turnos nocturnos deberían limitarse a comer refrigerios y tratar de evitar grandes cantidades de carbohidratos, que pueden elevar el azúcar en sangre. Es recomendable llevar una buena y equilibrada dieta durante el día.
El experimento continuará.
A continuación, los científicos probarán una forma más cómoda de comer: inmediatamente después de despertarse y antes de acostarse.
La publicación correspondiente fue publicada en el portal solenka.info .