La caballa es un valioso producto del mar. Es rico en minerales, ácidos grasos, vitaminas.
La caballa también es un producto bajo en calorías. Por tanto, es ideal para preparar platos dietéticos.
El pescado contiene las necesidades diarias de los grupos B y D. La caballa contiene grandes cantidades de yodo, zinc y flúor.
El consumo regular de caballa ayuda a normalizar la presión arterial, eliminar carcinógenos, limpiar los vasos sanguíneos y activar la función cerebral.
Mejora la función hepática, normaliza el metabolismo, mejora la coagulación sanguínea y mejora la inmunidad.
El pescado tiene un efecto positivo sobre el estado del cabello y la piel.
Es muy indeseable comer pescado en personas con las siguientes enfermedades.
Los expertos recomiendan no incluir caballa ahumada en la comida. Cuando se fuma, se forman sustancias cancerígenas.
Durante el proceso de cocción entran en la carcasa. Es preferible elegir pescado ahumado en frío. Contiene menos carcinógenos. Lo principal es no comerse la piel.