Las mandarinas, a pesar de las promesas de los vendedores, resultan amargas. Sin experiencia en la elección de cítricos, es fácil arrepentirse de la compra.
Y las mandarinas, que a primera vista son bastante agradables, pueden resultar ácidas.
Si no te gustan las frutas ácidas, sigue este sencillo consejo.
Definitivamente no es necesario dejarlos con la esperanza de que se acuesten y se vuelvan más dulces. Lo más probable es que se sequen y se vuelvan completamente insípidos.
Las mandarinas verdes o simplemente ácidas se pueden hacer dulces.
Para ello, basta con colocar la fruta en el microondas y encenderlo durante apenas 30 segundos.
Primero debes hacer cortes en la cáscara, por si acaso, para que las mandarinas no exploten accidentalmente cuando se calientan.
Cuando se calienta, el ácido disminuirá notablemente, pero hay una advertencia.
Todo el mundo sabe que cuando se calientan, los nutrientes de las verduras y frutas disminuyen notablemente.
Por tanto, puedes utilizar frutas ácidas para preparar adobos o salsas para carnes o pescados y, como último recurso, hacer limonada casera.