Mantener limpios los revestimientos del suelo requiere la correcta selección de detergentes.
El mercado moderno ofrece muchas opciones para aditivos para el agua al limpiar pisos, pero es importante tener en cuenta las características del material de recubrimiento y el resultado de limpieza deseado.
Los productos profesionales para la limpieza de suelos son concentrados que se diluyen con agua según las instrucciones.
Estas composiciones eliminan eficazmente la suciedad, dan brillo a la superficie y llenan la habitación con un aroma fresco.
Las fórmulas modernas contienen componentes que protegen el recubrimiento del desgaste prematuro.
El vinagre se considera un excelente asistente en la lucha contra la contaminación. Una cucharada por litro de agua ayudará a eliminar los olores desagradables y le dará a la superficie un brillo natural.
El bicarbonato de sodio también elimina con éxito la suciedad rebelde y las manchas de grasa sin dañar la estructura del revestimiento del suelo.
Los revestimientos de madera requieren un cuidado especial. Las formulaciones especializadas contienen aceites y ceras que nutren la madera y la protegen de la humedad.
El jabón natural se diluye en agua tibia y limpia suavemente el parquet o tablas macizas sin dañar la capa protectora.
Los gres porcelánico y los azulejos requieren el uso de productos con un nivel de pH neutro.
Los compuestos especiales eliminan eficazmente la cal y previenen la aparición de hongos en las juntas de las baldosas. Agregar amoníaco al agua ayuda a restaurar el brillo original del recubrimiento.
Los recubrimientos sintéticos modernos requieren un cuidado cuidadoso. Los detergentes suaves sin partículas abrasivas son ideales para la limpieza regular.
Se debe agregar al agua jabón líquido o un concentrado especial para laminado en cantidades mínimas.
Los aceites esenciales no sólo llenan tu hogar de un agradable aroma, sino que también tienen propiedades antibacterianas.
Unas gotas de aceite de árbol de té o de lavanda en el agua para limpiar suelos ayudarán a crear una atmósfera de frescura y limpieza.
El jabón para lavar sigue siendo un medio popular para limpiar suelos. Rallado y disuelto en agua caliente, se adapta bien a diversas manchas.
Una decocción de manzanilla u ortiga aporta a los suelos de madera un brillo y frescura naturales.