Probablemente ya hayas oído hablar de cómo el vinagre, el bicarbonato de sodio y el jugo de limón pueden ayudarte a limpiar tu desorden. ¿Qué es peor que el arroz? Al final resultó que, nada: también es un asistente indispensable en las tareas del hogar.
Si accidentalmente deja caer su teléfono u otro dispositivo al agua, colóquelo inmediatamente en un recipiente con arroz: los granos absorberán el agua y es posible que pueda prescindir de reparaciones.
Para poner en orden su molinillo de café, vierta suficiente grano en el recipiente para cubrir las cuchillas y encienda el dispositivo por un minuto; esta es la forma más fácil de deshacerse de los residuos viejos del tostado o los restos de especias.
A veces las amas de casa se enfrentan a la necesidad de limpiar un jarrón, una botella u otro recipiente similar. Para conseguirlo deberás verter unos 50 g de arroz en su interior y añadir un poco de detergente y agua. Ya solo queda agitar bien el recipiente y finalmente enjuagarlo con agua limpia.
No solo el arroz es útil, sino también el agua que queda después de cocinarlo; puede usarse como fertilizante para las flores de interior.
En China, por cierto, utilizan esta misma agua para lavar platos, cubiertos y también para limpiar las encimeras de la cocina, y todo porque contiene almidón, lo que hace que el agua de arroz sea un abrasivo delicado.