El café puede considerarse fácilmente una de las bebidas más populares. Sin embargo, preparar un café delicioso, aromático y rico no es tan fácil. Al mismo tiempo, muchos cometen errores típicos durante su preparación. Por eso, conviene recordar 2 acciones que pueden arruinar el sabor del café.
Una de las formas más comunes de arruinar el café es sobrecalentarlo.
Cuando el café se expone a altas temperaturas, los granos de café pueden quemarse y liberar notas de sabor amargo.
El sobrecalentamiento también puede provocar la pérdida de aromas delicados y aceites aromáticos, lo que resulta en una pérdida de profundidad del sabor. Durante la cocción, siempre se debe seguir el principio: el fuego debe ser moderado.
Otra forma de arruinar el café es moliendo demasiado los granos de café.
Moler el café demasiado fino puede dar como resultado una bebida demasiado rica y amarga.
Un molido fino también puede hacer que los gránulos de café queden demasiado apretados en la base del café, lo que dificulta el proceso de extracción y provoca una falta de sabor y aroma.
Para evitar estos dos errores principales, es importante seguir algunas reglas simples:
1) Vigile atentamente la temperatura.
2) Seleccione el grado correcto de molienda. Cada método de preparación (por ejemplo, goteo, filtro, prensa francesa) requiere un tamaño de molienda específico.
También hay que recordar que cada tipo de café se diferencia en la forma de prepararlo. En cualquier caso se producirán errores, pero es importante aprender a reconocerlos en una fase temprana.
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