Muchas personas están acostumbradas a cortar el pan desde arriba y luego moverlo gradualmente hacia el centro.
Pero las amas de casa experimentadas saben que es mejor empezar a cortar el pan por la mitad, para que la corteza se coma al final.
¿Por qué es esto mejor?
La cuestión es que si cortas el pan por la mitad, aún puedes conectar las dos mitades y ponerlas en la panera.
Como resultado, el corte permanece cerrado y conserva la suavidad y frescura por más tiempo.
El pan debe mantenerse en un lugar seco, alejado de la humedad y dicho producto no debe exponerse a la luz solar directa.
La temperatura óptima de almacenamiento es de 18 a 21 grados centígrados. No es necesario guardar el pan en el frigorífico, pero es aceptable congelar trozos.
Para el almacenamiento es adecuada una caja de pan normal con orificios para el aire. Pero no debes ponerle demasiados productos, de lo contrario existe el riesgo de que aparezca moho demasiado pronto.
Anteriormente te contamos con qué alimentos no debes comer pan.