No hagas esto: 4 errores que estropean tu microondas

19.12.2023 05:20

Un microondas es un dispositivo conveniente que le permite preparar alimentos rápidamente. Pero muchas personas cometen errores que pueden arruinar su microondas. Hoy aprenderás sobre 4 errores que debes evitar.

No limpies el microondas

Si no limpia el microondas, la grasa y los alimentos se acumularán en él y absorberán las microondas, provocando chispas y sobrecalentamiento.

Para evitarlo, es necesario limpiar el microondas con productos especiales o con refresco, vinagre o limón.

Utilice utensilios de cocina inadecuados

No todos los utensilios de cocina son aptos para el microondas. El metal, el papel de aluminio o el papel pueden ser peligrosos para el microondas y para su salud.

Pueden reflejar microondas, liberar sustancias nocivas o explotar.

Foto: © Belnovosti

Para evitarlo, es necesario utilizar platos de vidrio, cerámica o silicona con el símbolo del microondas.

No cubras la comida

Si no cubres la comida, salpicará el microondas, ensuciándola y creando olor. Los alimentos también pueden calentarse de manera desigual mientras permanecen fríos. Para evitar esto, es necesario tapar la comida con una tapa.

No lleves la cuenta del tiempo

Muchas personas no controlan el tiempo y la energía necesarios para calentar o cocinar los alimentos.

Esto puede hacer que la comida se sobrecaliente. También puede ser peligroso para el microondas, que podría sobrecalentarse y romperse.

Para evitarlo, es necesario seguir el tiempo y la potencia indicados en el paquete o en la receta.

Un microondas es un electrodoméstico útil que puede ahorrar tiempo y esfuerzo. Pero para que funcione durante mucho tiempo y sin problemas, es necesario seguir las reglas de uso y no cometer los errores que hemos descrito.

Anteriormente te contamos cómo hacer que el horno sea ideal para hornear.

Autor: Igor Zur editor de recursos de internet

Contenido
  1. No limpies el microondas
  2. Utilice utensilios de cocina inadecuados
  3. No cubras la comida
  4. No lleves la cuenta del tiempo