El aceite de girasol es un ingrediente necesario para preparar muchos platos.
Sin embargo, el aceite puede salpicar al calentarse, lo que puede provocar quemaduras, ensuciar la estufa y provocar olores desagradables.
¿Cómo evitar estos problemas y calentar adecuadamente el aceite en una sartén sin salpicar?
El aceite salpica la sartén por varias razones.
• Verter aceite en una sartén fría o húmeda. Esto hace que el aceite se caliente y se evapore repentinamente, creando vapor y burbujas que estallan y salpican.
• Agregar agua o alimentos húmedos al aceite. Esto hace que el agua y el aceite sufran una reacción química que produce calor y gases que también salpican.
• Sobrecalentar el aceite a fuego demasiado alto. Esto hace que el aceite humee y se queme, lo que también provoca salpicaduras y un olor desagradable.
Para evitar que el aceite salpique la sartén, puedes utilizar los siguientes métodos.
1. Precalienta la sartén antes de agregar aceite. Esto permitirá que el aceite se distribuya uniformemente sobre la superficie de la sartén y no se evapore demasiado rápido.
2. Limpie la sartén con un paño seco o una toalla de papel antes de agregar aceite. Esto ayudará a eliminar la humedad que podría provocar salpicaduras.
3. Ajustar la temperatura del fuego en función del tipo de aceite y alimento. Esto ayudará a evitar que el aceite se sobrecaliente y se queme. Como regla general, el aceite vegetal se puede calentar a 180-200 grados.
4. Seque los alimentos antes de freírlos. Esto ayudará a eliminar el exceso de humedad que podría interactuar con el aceite y provocar salpicaduras.
5. Utilice dispositivos especiales como tapa, protector o colador. Esto ayudará a proteger sus manos y cara de salpicaduras y también evitará que la estufa y las paredes se ensucien.