Existe una categoría de alimentos y bebidas que pueden alterar parcialmente el sueño o impedir que se duerma.
Todos sabemos que es mejor no beber café y té justo antes de acostarse, no sólo por la cafeína, sino también por el efecto diurético.
Existe una categoría de alimentos que pueden cambiar el funcionamiento de los intestinos: son los alimentos picantes o los alimentos que pueden provocar una reacción alérgica.
Hay otros factores que inciden negativamente en el descanso nocturno.
En primer lugar, debe evitar las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre; si son demasiado altos, es posible que se despierte más temprano.
Por eso, antes de acostarnos, limitamos las bebidas y alimentos que contengan azúcar en cualquier cantidad.
Los expertos están seguros de que las bebidas alcohólicas alteran el sueño: cambian las fases del sueño y la persona duerme menos profundamente.
Debes tener cuidado con el menú, ya que el consumo excesivo de alimentos también afecta negativamente a la calidad del sueño.