Después de freír verduras, pescado o carne, a menudo queda una gran cantidad de aceite vegetal en la sartén. A toda prisa, las amas de casa lo tiran por el desagüe.
Pero si hace esto constantemente, no se puede evitar el bloqueo y limpiar el sifón de la cocina es una tarea lenta y desagradable.
En este caso, las amas de casa experimentadas tienen su propio método astuto. Hablemos de ello.
Si no queda mucho aceite, será más fácil, una vez que se haya enfriado, recoger los restos con servilletas de papel y tirar estos residuos a la basura.
Pero la situación es diferente cuando se trata de grandes cantidades.
No es una servilleta la que vendrá al rescate, sino bicarbonato de sodio.
Primero debes esperar hasta que el aceite se haya enfriado por completo.
En segundo lugar, después de esto, debes verter unas cucharaditas de refresco en la sartén o en la sartén con sus restos.
Absorberá cualquier resto de grasa, lo que facilitará mucho la limpieza de la sartén u olla.
En tercer lugar, tras esperar unos minutos, podrás ver cómo la soda y el aceite se han quedado grumos.
Lo único que tienes que hacer es recogerlos con una toalla de papel y tirarlos a la basura.