Cualquier ama de casa sabe que la vida útil de la miel natural es casi ilimitada, ya que el producto tiene una composición química especial.
Sin embargo, su uso en la cocina se vuelve difícil con el tiempo.
La razón es simple: después de un tiempo, la miel natural comienza a volverse azucarada.
Al mismo tiempo, se puede devolver al estado líquido mediante diferentes técnicas. Sin embargo, son peligrosos porque pueden privar al producto de todas sus valiosas propiedades, dejando sólo el sabor. No quiero consumir este tipo de miel en absoluto. Pero existe un método que permitirá que el producto conserve su rica composición química y recupere su consistencia líquida.
Primero, mida la cantidad de miel que necesita para su receta o plan de uso. Colóquelo en un tazón pequeño o en una ensaladera en miniatura.
Mientras tanto, vierte agua en la cacerola y caliéntala a cuarenta grados. Si se calienta a una temperatura más alta, la miel saludable se convertirá en un postre normal: reacciona mal al tratamiento térmico.
Colocamos nuestro bol con el producto en el agua para que no se meta dentro. Esperamos de 10 a 15 minutos, mezclamos la miel y comenzamos a cocinar con seguridad.