Sucede que al intentar freír carne, pescado o cocinar huevos revueltos básicos, las amas de casa se enfrentan a problemas.
Esto se debe a que la comida comienza a pegarse a la sartén. La sartén está limpia, pero la comida persiste obstinadamente y se rompe en pedazos. La raíz del problema está en los procesos químicos y los fenómenos físicos.
La comida se pega debido a las diferencias de temperatura. En este asunto intervienen al menos tres elementos: una sartén, aceite vegetal y comida.
Si el problema es una sartén dañada, entonces puede ayudar una hoja de pergamino, que se coloca en el fondo del utensilio y se puede freír pescado o carne.
Pero si la sartén está en orden, entonces el problema hay que buscarlo en otra parte.
A menudo, en estos casos, la culpa es del aceite, que no se ha calentado a la temperatura requerida.
El aceite vegetal frío tiene una viscosidad diferente. Después de calentarlo, se esparce mejor por la sartén y llena mejor los poros, lo que reduce el contacto entre los alimentos y el metal.
1. Para evitar que los alimentos se quemen, es necesario calentarlos casi hasta el punto de humear, pero no sobrecalentarlos.
2. Lo mejor es utilizar una sartén con fondo grueso. Mantiene mejor el calor.
3. Antes de colocar carne, pescado o verduras en la sartén, es necesario secarlos con toallas de papel para eliminar los restos de humedad.