La sal ha sido utilizada por la humanidad durante más de 5.000 años. Se utiliza en el hogar y en diversas industrias: para cocinar, como conservante, para extinguir incendios y en la producción de vidrio.
Las amas de casa experimentadas tampoco se limitan a cocinar, porque estos cristales blancos tienen capacidades asombrosas que pueden usarse en la vida cotidiana.
El vino tinto es un tinte fuerte y la pesadilla de toda mujer. Para eliminar una mancha de vino derramada en la tela, necesitarás un polvo fuerte, un quitamanchas y un par de hechizos antiguos. Pero ni siquiera esto siempre ayuda. Pero la sal de mesa común ayuda.
Esta técnica funciona mejor cuando la mancha aún está fresca.
Primero, enjuaga la mancha con abundante agua limpia y luego espolvorea sal. Dejar actuar de 10 a 15 minutos. Frote la tela suavemente y luego enjuague con agua.
Si su vestido o camisa favorita parece desgastada y descolorida, simplemente sumérjala en una solución de agua y sal o agréguele sal al lavarla. Te sorprenderán los resultados.
La sal también puede ser una excelente alternativa a los costosos productos para el cuidado de la piel. Un exfoliante casero elaborado con estos milagrosos cristales blancos elimina la piel muerta, mejora la circulación sanguínea y deja la piel suave y hermosa.
Aplique sal sobre el rostro húmedo y al vapor, mezclándola con aceite, jabón o gel limpiador. Masajea tu rostro con movimientos circulares. La sal marina es la más eficaz.
Seguramente alguna vez has estado en una situación en la que te quedaste sin pasta de dientes y olvidaste comprar una nueva. En este caso, en lugar de pasta, puedes utilizar sal normal, simplemente sumergiendo en ella un cepillo de dientes húmedo. Te sorprenderá lo bien que limpia tus dientes. Lo único a considerar es el tamaño de la fracción. Cuanto más pequeño, mejor.
También puedes mezclar sal con pasta de dientes. Por sus propiedades antibacterianas, la sal limpia perfectamente la placa y desinfecta la cavidad bucal.
También puedes preparar un enjuague bucal con solución salina. Simplemente disuelva la sal en agua, viértala en una botella conveniente y colóquela en el baño.
A veces hay huevos en el frigorífico, pero no recuerdas cuándo los compraste. No está claro si se pueden utilizar como alimento. Si te encuentras en esta situación, haz una prueba sencilla.
Agrega 2 cucharadas de sal a una taza de agua y agrega un huevo. Si el huevo está en el fondo, significa que está fresco. Si está en posición vertical, significa que ya no está fresco, pero probablemente sea comestible. Y si flota, ya está muy viejo y no se debe comer.
Estas no son todas las posibilidades de la sal. Con su ayuda podrás deshacerte de la caspa, estimular el crecimiento del cabello, hacer que la piel de tus labios sea suave y tierna y fortalecer tus uñas.