Resulta que el peróxido de hidrógeno se puede utilizar no solo para el fin previsto, sino también para fines mucho más originales.
A continuación encontrará varias opciones que vale la pena tomar en cuenta.
1. Se cree que remojar verduras y frutas en un recipiente lleno de agua al que se le han añadido 60 ml de peróxido permite eliminar los pesticidas.
2. El medicamento también le ayudará cuando necesite deshacerse de los olores extraños "prescritos" en recipientes de plástico.
No lo olvide: el tratamiento debe realizarse con regularidad.
3. También será beneficioso un baño de pies con la adición de este producto.
Basta con dedicar 15 minutos a sumergir los pies en un recipiente con agua tibia y 0,5 tazas de peróxido de hidrógeno, a medida que la piel de los pies se vuelve más suave, podrás eliminar los callos, prevenir los hongos y acelerar la curación de las durezas.
4. El peróxido también se utiliza para restaurar la blancura de la ropa amarillenta.
Basta con tratar las zonas problemáticas con la composición en cuestión y luego lavar con el método habitual.
5. Y si quieres alargar la “vida” de tu cepillo de dientes, no olvides sumergirlo periódicamente en un vaso de peróxido durante 30 minutos, así no quedará rastro de gérmenes.