Tener una bolsa extra para camisetas nunca está de más, incluso cuando no planeas ir de compras.
Por ejemplo, se puede utilizar para protegerse de la lluvia o para ocultar una chaqueta abrigada en un día primaveral inesperadamente caluroso. ¡Pero nunca sabes para qué necesitas una “bolsa”!
Por eso, al salir de casa, no olvides meter el bolso en tu bolso, o mejor aún, en tu cartera.
¿Por qué aquí? A diferencia de un bolso, una billetera suele estar siempre cerca, sin importar a dónde vaya.
Si todavía crees que es imposible doblar una “camiseta” voluminosa para que quepa en uno de los compartimentos de la billetera, sigue las siguientes instrucciones.
Para empezar, enderece la bolsa sobre una superficie plana para que no quede ninguna arruga.
Luego comienza a doblar el lado largo de la bolsa (no como un acordeón) para terminar con una tira larga. Ahora, desde el final de esta tira, comienza a doblarla formando un triángulo, moviéndote en una dirección.
Presionando con fuerza, dóblelo formando un triángulo hasta el final. Como resultado, quedará "libre" una pequeña cola que debe doblarse hacia adentro; listo, el paquete plegado de forma compacta se puede enviar de forma segura a su billetera.