Guardar cebollas en el frigorífico, la despensa o el sótano es bastante común, pero no temas probar en el congelador.
Esto evitará la irritación de los ojos y mantendrá las cebollas frescas por mucho más tiempo.
Las cebollas son una parte integral de cualquier cocina. Al igual que la sal, no se puede cocinar sin cebolla. Es la base de todas las salsas que se te ocurran.
También es una rica fuente de oligoelementos y vitaminas y es conocida por sus propiedades antisépticas, antibacterianas y antifúngicas.
Por lo tanto, apoya significativamente nuestra salud. Su único inconveniente es el corte.
Las lágrimas que derramamos cuando intentamos picar finamente una cebolla. Por supuesto, como todo, este problema tiene solución.
La cebolla es uno de los ingredientes principales de cualquier cocina; revela a la perfección el sabor de cualquier plato.
Si lo utiliza en cantidades realmente copiosas, probablemente, como la mayoría de las personas, lo guarde en la despensa, el sótano o el frigorífico. Pero pruebe con un lugar inusual: el congelador.
No sólo nunca se deteriorará, sino que también aportará más beneficios con sus propiedades. A continuación se presentan algunas razones por las que almacenar cebollas en el congelador es una buena idea.
Si constantemente derramas lágrimas mientras picas cebollas, estamos seguros de que te encantará este truco. El hecho de que llores constantemente cuando cocinas cebollas se debe a la enzima que liberan.
Este gas volátil es extremadamente irritante para los ojos, que están protegidos por las lágrimas. Aquí tienes un pequeño truco: 10 minutos antes de picar las cebollas, mételas en el congelador. Ya no te molestará la irritación.
Guardar cebollas amarillas o rojas en el congelador es ideal para quienes están acostumbrados a utilizar cebollas en grandes cantidades. No es de extrañar que la gran mayoría de recetas incluyan este ingrediente, ya sean salsas, pasteles de carne o sopas.
Las cebollas cuentan con excelentes propiedades nutricionales. Sin embargo, para ahorrar tiempo en la preparación, pélalo con anticipación, colócalo en bolsas herméticas y guárdalo en el congelador.
Guardar las cebollas en el congelador también es beneficioso porque no se ablandan, no se moldean ni pierden su sabor.
La congelación hace que el almacenamiento sea más eficiente. Para conservar cualquier variedad el mayor tiempo posible, se recomienda colocar las cebollas en bolsas herméticas para evitar que su olor impregne otros alimentos.