No es ningún secreto: debes cambiar el cepillo de dientes cada dos meses.
En lugar de enviar sin piedad un accesorio viejo al vertedero, se puede ampliar su útil servicio en beneficio de todos los miembros de la familia.
Si las cerdas aún están ahí, usa un cepillo para limpiar el rallador, porque al limpiarlo después de usarlo para picar, por ejemplo, verduras, es muy fácil lastimarse las manos con los bordes afilados de la superficie de trabajo.
Además, un cepillo de dientes será una excelente herramienta para eliminar los depósitos pegajosos de los electrodomésticos: una tostadora, un microondas o una estufa.
Es conveniente quitar la suciedad seca de los zapatos, y cuando se trata de suelas de botas o zapatos, el cepillo no tiene igual.
La misma herramienta se puede utilizar para ordenar herramientas viejas o piezas polvorientas en el garaje.
¿Has pensado en cómo limpiar las juntas de los azulejos del baño o la cocina? Ármate con un cepillo: esta tarea será mucho más fácil.
Y si calienta ligeramente el mango de plástico, el cepillo se puede doblar para que pueda alcanzar fácilmente la suciedad acumulada en lugares de difícil acceso: grietas estrechas o esquinas.
Para algunos dueños de mascotas, un cepillo de dientes viejo puede reemplazar con éxito un peine, que es excelente para peinar el pelaje.
Por último, se puede utilizar un cepillo de dientes para ordenar los peines normales para mascotas o los peines de masaje para humanos.